YOGA CHITTA VRITTI NIRODHA

Este es el enunciado del segundo sutra de Patanjali. 

El sabio Patanjali dejó unos aforismos, breves y crípticos versos, donde explicaba en lo que consistia el Yoga.

Hay que entender que el yoga, en el contexto hindú, es todo aquello que hacemos para mantener o conseguir un estado, el estado de yoga, ese donde somos capaces de mantener la mente enfocada sin que nos afecten los movimientos que genera la propia mente.

Este aforismo se suele traducir como: Yoga es la cesación de las fluctuaciones de la mente. 

Automáticamente yo me pregunto, ¿se puede parar la mente? En mi opinión la respuesta es no. La mente tiene como función moverse. Entonces, este sutra...

En este Sutra, Patanjali, nos dice que el yoga es un estado que se alcanza cuando establecemos la mente en nirodha. Nirodha nos revela una mente estable, desidentificada con sus propias fluctuaciones, que es capaz de discernir y acceder al conocimiento correcto de las cosas que la afectan. Para nosotros una quimera.

La pregunta que surge después de este aforismo es, ¿cómo hago para acercar mi mente a ese punto? 

Patanjali dio respuesta, una extensa e interesante respuesta, que incluia lo que hoy tú practicas sobre la esterilla, asana.

La postura es importante, no solo por el beneficio físico que proporciona. Más bien, debemos afrontarla como un entrenamiento de la mente. Cuantos más detalles, sensaciones, puedas observar durante la práctica; cuanto más implicamos a la respiración, más nos acercamos a ese lugar donde podemos ser dueñ@s de nuestra mente. Mas cerca estamos mandar y mantener a raya a este mono loco con el rabo incendiado.

Como decía T.K.V. Desikachar: La mente es muy buena criada y muy mala jefa.