YOGA DE LAS COSAS

 

Yoga significa unión, dicen algunos. Y añaden, viene de la palabra sánscrita yug que significa yugo, yunta, unión. Mucha gente se remite a este significado y se queda tan pichi. 

Cabe una pregunta después de esta definición: ¿Unión de qué?

Generalmente, los mismos que dicen esta definición, contestan: entre tu parte humana y tu parte divina. Cada vez que escucho esto me imagino  metido en el video clip de Madonna Like a Prayer, rodeado de velas y querubines. De esta respuesta ya no se vuelve. He visto a muchos, a mi mismo, incluso, afirmando con cara de incredulidad y soltado un "ajá" descolocado.

Para mi, el fin último del yoga es entender y saber relacionar el significante(cualquier objeto, sentimiento, evento...) con su significado verdadero. Para ello, esta tecnologia nos da herramientas que sirven para abrir capas de conocimiento con el fin de obtener un entendimiento certero de lo que nos rodea. Llegar a esto es muy complicado en esta vida, no nos vamos a iluminar, por ahora. Aunque nunca se sabe, todo es posible en Granada.

Por eso, para nosotros, es un buen ejercicio esto que vengo en llamar "El Yoga de las Cosas", que no es más que poner atención en todo aquello que hago, digo o pienso. 

La práctica en la esterilla es un buen entrenamiento para esto. Si la atención que ponemos en la construcción de las posturas la trasladamos a nuestras relaciones, nuestras intervenciones, nuestras reflexiones... como minímo, nos vamos a conocer un poco más. 

Este autoconocimiento nos va a ayudar a no autoengañarnos. De ahí al empoderamiento hay un corto camino de baldosas del color que quieras, vamos a ser más dueños de nuestro destino, habrá menos miedo, viviremos más tranquilos, por tanto, más en paz.

Esta es la finalidad última del yoga, vivir en paz.